Etiquetas
Quiero abrazarme a tu tronco inmolado y transformarme yo también en rama verde; no permitas que me seque y me consuma, y quede así sujeta al fuego del que vos huiste, Dafne; quiero beber del jugo de tus ramas y salvarme.
Dejame ser nido de las palomas que me mandes. Ocultame al leñador con tu follaje, porque es preciso que no me hache; sosteneme con tus raíces poderosas en las noches de tormentas y no me niegues de tu savia para que pueda dar fruto.
Foto: Dafne y Apolo, de Bernini